Con motivo de la celebración de los doscientos años de la inauguración del Museo Nacional del Prado se desarrolló este proyecto encuadrado en el marco de la política borbónica de creación de instituciones culturales, incluyendo, como es lógico, dentro de "lo cultural" no solo lo artístico sino un amplio abanico de disciplinas científicas que en su momento se consideraron instrumentos para la reconducción y redefinición de la Monarquía, la nación y el capital. La idea de materializar esta revisión del Museo del Prado dentro de las coordenadas de la Ilustración surgió de la Sociedad Española de Estudios del Siglo XVIII y se llevó adelante en colaboración con ella.
En los trabajos que completan el proyecto, a cargo de reconocidos historiadores de diversa formación y trayectoria, se abordan la situación político-social en los alrededores del año 1819, el edificio en sus aspectos constructivos, simbólicos y como espacio en principio dedicado a acoger a instituciones científicas que finalmente se convierte en museo de pintura, sin olvidar el entorno urbanístico que lo determina y al que prescribe. El lector encontrará también el marco o los modelos museográficos que funcionaban en el momento de pensar el Prado e inaugurarlo, mostrando que la Monarquía compartía bastantes de las líneas de fuerza y de actuación, así como limitaciones en sus alcances, que fungían por entonces en Europa. Se atiende así mismo en las páginas del libro al modo en que desde sus orígenes se reivindicó la escuela española. Objetivo e inicio que llevaría con el tiempo a convertir al Museo en un icono de la cultura nacional: El Quijote de Cervantes y el Prado seguramente sean las "instituciones culturales" más conocidas en el mundo y que identifican o se relacionan mejor con España.
De igual manera se estudia el papel del público en la formación del Museo, así como el que jugó la institución en la conformación de un campo de trabajo y reconocimiento de las artes en la opinión pública. Si se piensa que la política borbónica se dirigió a crear espacios que dieran cuenta de la historia y del patrimonio nacional en los diferentes ámbitos del saber, y que por lo general esas instituciones se abrían a los ciudadanos, la atención al público resulta fundamental, pues es a él al que debe llegar ese esfuerzo, sin olvidar el habitual carácter propagandístico que toda iniciativa gubernamental conlleva. Finalmente, la funcionalidad política del museo queda explícita y estudiada en varios trabajos -en realidad, sobrevuela todos los textos-, lo mismo que su relación con el Museo de la Trinidad y sus diferentes perfiles. Hoy es un museo de pintura antigua y moderna, pero no contemporánea, producción que durante muchos años sí se pudo contemplar, con la implicación política y estética que esto significó al potenciar desde la institución un gusto, unos temas y a unos pintores frente a otros.
Autores de los trabajos:
Joaquín Álvarez Barrientos - Itziar Arana Cobos - Leticia Azcue Brea - María Bolaños - Juan Carrete Parrondo - Miriam Cera Brea - Daniel Crespo Delgado - Adrián Fernández Almoguera - David García Lopez - Pierre Géal - Javier Jordán de Urriés y de la Colina - Pedro J. Martínez Plaza - Álvaro Molina - Juan Pimentel - Javier Portús - Carlos Sambricio- Raquél Sánchez - María Dolóres Sánchez Jáuregui - Eva Velasco Moreno. Editado en 2020.
ISBN: 9788484805472