En este libro, Ana González Mozo, miembro del Gabinete de Documentación Técnica del Museo Nacional del Prado, da a conocer, a partir de documentos inéditos conservados en los archivos del museo, la historia apenas conocida de los primeros análisis científicos que se efectuaron en la institución. Se llevaron a cabo, con muchas dificultades e intermitentemente, entre 1930 y 1960, cuando los museos europeos y americanos ya habían puesto a punto sus laboratorios.
Este cuarto volumen de la Colección Bicentenario, además de sacar a la luz el esfuerzo de algunos personajes emblemáticos vinculados al Prado por modernizarlo a inicios del siglo XX, constituye una inestimable aportación para la historia de la denominada «conservación científica», en el marco de la museografía mundial. En él se analizan, entre otros aspectos, la evolución de los métodos y criterios de estudio de las obras de arte, las reacciones contradictorias de los connoisseur ante las primeras radiografías hechas a pinturas y el intento de la Oficina Internacional de Museos, en el primer tercio del siglo XX, de establecer una metodología común en el empleo de los emergentes dispositivos de análisis del arte, así como en la interpretación de la información que proporcionaban.
ISBN: 978-84-8480-567-0